
«¿Por qué una vez que damos de bruces contra aquello que hemos perseguido durante toda la vida nuestro primer reflejo, indefectiblemente, es acometer una triste huida o, en el mejor de los casos, ponernos a revisar si nuestros deseos de siempre, justo cuando pueden llevarse a cabo, merecen la pena?»
Narradas con una prosa de tono algo melancólico, siempre filosófico y de ironía sutil, ambas historias comienzan a tejer una trama común, de cariz detectivesco, hilvanadas con pormenores del cine y un buen montón de frases para subrayar, cuyo MacGuffin es, qué duda cabe, la estirpe Tell y la manzana.
«Es incertidumbre y una buena historia se compone justamente de eso, incertidumbre y casa nada más.»